
Región del Bío Bío, 16 de agosto de 2010.- El Director Regional del SAG Bío Bío, Eduardo Führer Jiménez, informó que el Servicio se encuentra trabajando en el control biológico de la avispa taladradora de la madera del pino, Sirex noctilio, a través de la inoculación de 42 parcelas cebo de Pinus radiata con el nematodo Deladenus siricidicola, en la provincia de Bío Bío.
Esta plaga tiene una importancia económica muy alta para el sector forestal en nuestra región se han detectado dos brotes de este insecto, por lo cual estamos trabajando en su control mediante la contención y supresión y una de acciones que estamos desarrollando es el control biológico con el fin de disminuir las poblaciones de este insecto, explicó el directivo.
En este sentido, señaló que por medio de la inoculación de los árboles se logra la introducción del nematodo Deladenus siricidicola (Nematoda: Neotylenchidae), el cual en primera instancia se introduce a través de la madera hasta llegar a las larvas del insecto penetrando en éstas, logrando afectar los órganos sexuales y atrofiarlos, lo que como consecuencia produce una generación infértil de la plaga.
Estas parcelas se encuentran distribuidas en las comunas de Santa Bárbara, Alto Bío Bío, Mulchén, Quilaco y Los Ángeles en rodales de pino radiata de pequeños y medianos propietarios. El año pasado en el sector Loncopangue, comuna de Quilaco, se inocularon 12 parcelas cebo y se liberaron ejemplares de Megarhyssa nortonii, insecto benéfico que controla naturalmente las poblaciones de la avispa taladradora de la madera del pino
Recordó que en la provincia de Bío Bío se han determinado dos áreas de cuarentena de esta plaga, las que abarcan sectores de las comunas de Quilaco, Santa Bárbara, Mulchén, Alto Bío Bío, Quilleco y Los Ángeles, zonas en las que se encuentra regulado el movimiento de madera, lo que implica que los propietarios deben cumplir con los protocolos establecidos para la corta y traslado de ésta, además del aumento de las actividades de vigilancia dentro y fuera del área.
Este insecto fue detectado por primera vez en nuestro país el año 2001. Producto de su potencial daño sobre las plantaciones de pino, el SAG declaró el control obligatorio de la plaga, implementando un Programa de Control Oficial de Sirex noctilio, con el objeto de controlarlo mediante su contención y supresión, basado en un programa de control biológico, destinado a disminuir las poblaciones de la plaga, y acciones de cuarentena interna.