
Región de Coquimbo, 29 de mayo de 2012.- Tras un período de cautiverio, funcionarios del SAG Región de Coquimbo destinaron los ejemplares en custodia al Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre de CODEFF para su pronta recuperación.
Se trata de 12 Loros tricahue (Cyanoliseus patagonus bloxami) que habían sido domesticados y entregados, en su mayoría de forma voluntaria por particulares, a la oficina SAG de Ovalle, lugar donde estas especies, endémicas de Chile, recibieron la atención necesaria de los médicos veterinarios por aproximadamente tres meses.
El proceso de rehabilitación de estas aves puede durar años, es por eso que funcionarios del SAG decidieron destinar los ejemplares al Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre de CODEFF, ubicado en Santiago. Es importante destacar que este organismo nace a raíz de un convenio con el SAG, que tiene como objetivo brindar un buen espacio y atención adecuada a los animales que son decomisados en el marco de la Ley de Caza, para que luego puedan ser devueltos en óptimas condiciones a su ambiente natural.
Camila Cortines, Directora del centro CRFF CODEFF, explica que una vez que llegan los loros, nosotros les hacemos un análisis clínico y quedan en un área de recepción para bajar los niveles de estrés que suelen tener. Luego pasan a un área de cuarentena para confirmar que no estén incubando ninguna enfermedad y verificar su correcta alimentación. Finalmente, comienzan a integrar las áreas de rehabilitación, donde pueden generar grupos para lograr una bandada.
La singularidad de esta especie en la región y su crítico estado de conservación, la llevaron a ser elegida por el Comité operativo Regional de Biodiversidad (CORB), como una de las 4 especies emblemáticas de la Región de Coquimbo. Diego Lastarria, Director Regional del SAG, señaló que es importante que la comunidad entienda que no se pueden tener aves ni animales silvestres, que estén protegidos por la Ley de Caza, en cautiverio. En el caso de tenerlos, deben informar al SAG, para reinsertarlos en su medio natural o bien, buscarles un lugar adecuado. Así se hizo en este caso, ya que la manipulación inadecuada y el cautiverio, provoca un grave daño a estos loros.
La tenencia de estos especímenes sin acreditar su legítima procedencia es sancionada con multas de 1 a 25 UTM y las personas que sean sorprendidas capturando, cazando o comerciando este tipo de especies, serán sancionadas con prisión en su grado medio a máximo y con multas de 3 a 150 UTM.